¿Por qué la comunicación digital sigue siendo una de las asignaturas pendientes de las empresas?
Sus directivos no entienden la digitalización como una necesidad, como una obligación de los tiempos actuales. En muchos casos, se sigue valorando como una opción.
Un estudio reciente, publicado por la consultora Llorente & Cuenca y elaborado a partir de 130 encuestas a directivos de comunicación de las principales empresas que operan en los países de habla hispana, así lo recoge.
El informe se puede consultar si pinchas sobre la imagen
Si te gustan las emociones fuertes, atento a los resultados sobre el nivel de digitalización de la comunicación en estas empresas, con muchos más medios y recursos que la media del tejido empresarial en España:
- Solo el 7 % afirma encontrarse en una etapa de total madurez, en la que la estrategia digital responde a la estrategia del negocio.
- Más del 40 % se encuentra todavía explorando, conociendo qué es eso de los medios sociales y dando sus primeros pasos, el 40 %.
- Para el 88 % de estas compañías el factor imprescindible para su estrategia digital, perdón por el uso de la palabra estrategia, es el uso de plataformas de monitorización y análisis. Es decir, se siguen privilegiando las herramientas frente a los valores y la cultura que impone el nuevo entorno.
Pero para hacerte realmente una idea de cómo gestionan determinadas empresas la comunicación, ojo a la importancia que conceden a aspectos básicos como la comunicación interna, la formación o la gestión de habilidades digitales:
- Un 18 % no permite el acceso a las redes sociales en el ámbito laboral. ¡Todavía! Deben confiscar móviles y tabletas a la entrada de los centros de trabajo 😉
- Solo el 19 % ha desarrollado formación en el uso de redes sociales, quizá porque el 24 % aún no se ha planteado qué impacto pueden tener las actividades de sus empleados en la red con relación a la imagen de la marca y la reputación de la empresa. Sería bueno recordarles a estas empresas que las marcas pertenecen ya mucho más a clientes y empleados que a la propia organización, pero no sé si serían capaces de entenderlo.
En definitiva, si este es el panorama que encontramos en algunas de las empresas españolas más internacionales, ¿qué podemos esperar de las Pymes o de entornos aún más conservadores como el político a las administraciones públicas?
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Fuente de la imagen: Freedigitalphotos
