Afortunadamente, parece que los contenidos enmarcados bajo el concepto de Gobierno Abierto -y que pueden resumirse en transparencia, participación y colaboración- están cada día más presentes.
Como muestra, el sondeo de Metroscopia que publicaba ayer El País: Apoyo a la indignación del 15-M.
Su conocimiento y la conciencia sobre su necesidad es un requisito básico para abrir una reflexión colectiva que requiere la implicación de toda la sociedad.
En este sentido, los partidos políticos y sus representantes han de asumir que las fórmulas actuales (estructura y funcionamiento interno en los partidos y gestión de las instituciones) son inaceptables y que, si quieren sobrevivir, han de renunciar a los privilegios de los que han venido disfrutando.
Privilegios en forma de poder centralizado, decisiones individuales, opacidad, temor a compartir, culto al cargo y no a la capacidad individual de las personas y absoluta lejanía, no solo física, respecto a la ciudadanía.
Su responsabilidad va mucho más allá de escuchar a una corriente constante y cada vez más numerosa, más visible en los últimos meses gracias a movimientos como #15M o #democraciarealya. Su compromiso debería ser el de favorecer e impulsar que aparezcan y promover que participen.
Parece obvio –salvo ceguera, egoísmo o temor- que la inteligencia colectiva es siempre más útil y eficaz que las decisiones individuales.
Y lógico, el deseo de abrir cauces de participación y de disfrutar de una democracia plena –que no se limite a expresar la voluntad con un voto cada cuatro años, sino que esta voluntad se pueda expresar de forma continuada a lo largo de toda una legislatura-, en términos prácticos y cuantificables.
La participación y la colaboración ciudadana es, además, más efectiva y eficaz, permite reducir el coste de algunos servicios y, el colmo, otorga mayor legitimidad a los representantes públicos.
¿Que más queremos?
De entrada una sociedad más madura y unos políticos a la altura de las circunstancias. Casi ná!
2 Comentarios
Gudrun
Si, más participación! Nos deseo a todas las personas que las protestas y asambleas actuales provoquen una actitud más activa hacía la política y hacía lo que nos concierne a todos. Exigir más y dar más – o sea que participar. Empiezo por mi, que falta me hacía.
Luis Miguel Díaz-Meco
Completamente de acuerdo. No podemos renunciar a nuestra labor de ciudadanos y hemos de comprometernos a tener un papel mucho más activo en la vida pública.
Nos jugamos demasiado como para dejarlo únicamente en manos de los políticos.
Muchas gracias por el comentario. Un saludo Gudrun