En el contexto del reciente debate de investidura en España, Marta Legasa me pidió una valoración de las habilidades de comunicación de los principales portavoces políticos españoles.
El artículo Feijóo, Sánchez o Díaz: trucos de oratoria de ocho políticos que pueden ser útiles en tu día a día se publicó el pasado viernes en la web de Uppers, el medio digital de Mediaset para mayores de 45 años, e incluye algunas recetas básicas de comunicación, muy útiles en el día a día, y no solo para políticos.
El breve perfil que tracé de cada uno de los políticos fue el siguiente:
Alberto Núñez Feijóo, PP
«Ofrece una mejor versión como presidente de la Xunta de Galicia que como líder de la oposición. Su aspecto serio, su tono pausado, casi ausente, dan más el perfil de un padre, clave en el rol de presidente, que el de un adolescente, el perfil combativo que suele adoptarse en la oposición. Por su tono y carácter, le cuesta la confrontación y le penaliza su mal manejo de los datos, a veces directamente falsos».
Pedro Sánchez, PSOE
«Buen orador. En ocasiones adopta un papel tan institucional que traslada cierta lejanía, quizá intencionadamente, con el propósito de colocarse a dos palmos del suelo, por encima del bien y del mal».
Yolanda Díaz, Sumar
«Resulta más creíble y digna de confianza como ministra con un tono conciliador, pero firme, y abierta a la búsqueda de acuerdos, que como líder de Sumar, donde en ocasiones utiliza cierto tono admonitorio, como una profesora que regañara a sus alumnos por portarse mal».
Gabriel Rufián, ERC
«Agudo, ágil, maneja con maestría el sentido del humor, lo que le genera cierta simpatía en sectores que no son abiertamente antagónicos a su ideología. En ocasiones se pasa de frenada. Y aun así te arranca una sonrisa».
Nadia Calviño, PSOE
«Utiliza un discurso clásico, reposado, medido, apoyado en datos, que refuerza su credibilidad y la de su ministerio. Destaca por contraste con el de otras formas dialécticas, más agresivas y faltonas, habituales en el entorno político».
Borja Sémper, PP
«Más fresco, natural y menos crispado que el perfil de otros portavoces, especialmente en su propio partido. Su estilo le penaliza más dentro, donde cuenta con algunos enemigos, que fuera de su organización donde se le ve como un tipo majo y digno de confianza».
Aitor Esteban, PNV
«Estilo campechano, directo y claro. Su tono, simpatía y utilización del sentido del humor le permitirían, con éxito, acusarte de un delito de cierta gravedad y no tenérselo demasiado en cuenta».
Óscar Puente, PSOE
«Elegido en el debate de investidura por su carácter y tono directo, casi agresivo, para desnudar la estrategia del PP. Un peón útil, opuesto al estilo presidencial del etéreo Sánchez».
