El camino al conocimiento en determinadas disciplinas no es lineal ni constante.
Los estudios reglados, la universidad o los posgrados, ofrecen una base casi imprescindible, pero insuficiente.
A medida que crece nuestra isla de conocimiento, también aumentan las playas de nuestra ignorancia, John A. Wheeler
La experiencia, la buena y la mala, va fortaleciendo nuestro conocimiento y nos abre nuevas perspectivas sobre cómo afrontar nuestro trabajo.
The young man knows the rules, but the old man knows the exceptions, Oliver W. Holmes
En mi caso, la facultad me permitió espabilar y adquirir muchas habilidades de las que carecía, pero la experiencia en el ámbito del Periodismo fue la que realmente me ofreció buena parte de las herramientas que hoy en día sigo utilizando.
Cuando llegué a la comunicación, lo hice en una institución pública, con todo lo que ello conlleva, para bien y para mal.
Y ahí comenzó mi aprendizaje a lo bestia.
Contrariamente a lo que puede pensarse, detectar problemas (por cientos) e ingeniártelas para intentar resolverlos (casi) sin medios ofrece un bagaje que ya quisieran muchos másteres.
En resumen: tratar de hacer mucho, casi sin nada.
Sin palmaditas en la espalda, sin agradecimientos. Muchas veces, incluso, sin que la organización lo supiera, porque si pedías permiso, no lo podías hacer.
Un ecosistema como este no te puede hacer inmune al aprendizaje, por muy torpe que seas, y al final te vas convirtiendo en un especialista en ver problemas y, a veces incluso, en aportar soluciones.
Continué formándome por interés personal, ajeno a mi trabajo diario.
Fruto de todo ello, he dado clases de comunicación interna, atención al cliente, gestión de redes sociales… Y he realizado trabajos de consultoría en estos y en otros muchos campos.
Siempre he predicado valores como la reputación, la transparencia o la honestidad, enfrentándome en ocasiones a lo que veía en mi entorno más cercano.
Cualquier trayectoria nos puede ofrecer un camino de aprendizaje, solo hay que tener la amplitud de miras (ilusión e interés) suficiente.
Y(o)a no me avergüenzo, trabajo en una institución pública, y es una fuente constante de aprendizaje .
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