Tal y como afirma Seth Godin, tanto la democracia como la salud o el cambio climático son un problema de márquetin, de comunicación diremos nosotros para entendernos.
La máxima de la comunicación de que solo existe aquello que se conoce es hoy una ley universal.
Si las empresas quieren que se hable bien de ellas, tienen que hacer las cosas bien y comunicarlas adecuadamente, Juan Rosell
La hiperconectividad actual no nos deja mucho margen. Preocúpate de tu reputación, realiza las modificaciones de puertas adentro que sean necesarias, implica a tus empleados, convence a tus clientes… Y, en todos estos casos, comunícalo oportunamente.
No existe ninguna empresa u organización que no comunique. Todas lo hacen.
No existe ninguna empresa u organización que no comunique. Todas lo hacen. A diario Compartir en XIncuso aquellas que jamás se lo han planteado o han reparado en ella lo hacen… A diario.
Porque todo comunica; tu sede, tu logo, tus empleados, tus valores, la forma en la que prestas un servicio o entregas un producto…
O como diría Manuel Campo-Vidal, comunicar (o no hacerlo) siempre tiene efectos secundarios.
Hasta el silencio es una herramienta que se puede manejar con maestría e integrar en nuestra comunicación.
Hasta el silencio es una herramienta que se puede manejar con maestría e integrar en nuestra #comunicación; como excusa ante la carencia de ideas ha dejado de ser una opción Compartir en XComo excusa ante la carencia de ideas o ante la fuerza de la realidad ha dejado de ser una opción:
El silencio es la admisión tácita de un comportamiento incorrecto, Frank Luntz
Piensa en ello la próxima vez que te enfrentes a cualquier proyecto, programa, novedad… Hacer las cosas bien es una condición ineludible, pero ha de ir acompañada por saber comunicarlo adecuadamente.
Si no somos capaces de hacerlo, nuestro esfuerzo servirá, sin duda, pero de muy poco.
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