Las empresas no son ONG, pero cada día deben obrar más como si lo fueran. El beneficio económico sigue siendo –lógicamente- su fin, pero ya no es el único. Los accionistas son mimados pero comienzan a compartir atenciones con empleados…
Las empresas no son ONG, pero cada día deben obrar más como si lo fueran. El beneficio económico sigue siendo –lógicamente- su fin, pero ya no es el único. Los accionistas son mimados pero comienzan a compartir atenciones con empleados…