Al contrario de lo que ocurre en otros muchos ámbitos, la comunicación política parece haberse aupado a los altares de la ciencia con un aura de infalibilidad.
Si bien un buen número de empresas e instituciones prescinden u otorgan escaso valor estratégico a la comunicación, en política ocurre justo lo contrario.
Parece una disciplina capaz de soslayar proyectos sin sustancia, candidatos sin carisma, ausencia de cercanía con la sociedad…
No pasa nada, se nos dice; la clave está en la comunicación.
Pues no, así de claro. La comunicación -como bien señala el lema de la Real Academia Española de la Lengua- limpia, fija y da esplendor pero no hace milagros.
No hay capacidad comunicativa que resista la ausencia de ideas y de valores, de ilusión y de compromiso, por mucho que algunos políticos y asesores se empeñen.
Podrán conseguir una victoria pero será efímera.
La clave de un candidato, de un proyecto, de un partido está en realizar una apuesta filosófica que sobreviva a la coyuntura y se detenga en la estructura de lo realmente importante, como defiende Antoni Gutiérrez-Rubí en su obra Filopolítica [cuya lectura es enormemente recomendable y su descarga, gratuita].
De ella he extraído un decálogo de Hu Jintao (una prueba de que se puede enunciar con clarividencia el propósito y errar completamente en el camino), que resume perfectamente algunos de los elementos irremplazables de cualquier conducta personal y colectiva, especialmente en el ámbito político:
1. Patriotismo. Ama a tu patria, no la dañes.
2. Vocación pública. Sirve a la gente, no la abandones.
3. Conocimiento. Defiende la ciencia, no seas ignorante.
4. Trabajo. Trabaja duro, no seas perezoso ni odies el trabajo.
5. Ayuda al prójimo. Mantente unido y ayuda a los otros, no te beneficies a costa de los demás.
6. Honestidad. Sé honesto y digno de confianza, no busques los beneficios a costa de tus valores.
7. Disciplina. Sé disciplinado y cumplidor de la ley, en lugar de caótico y sin leyes.
8. Sencillez. Conoce la vida sencilla y las dificultades, no te sumes a los lujos y los placeres.
2 Comentarios
Antoni
Gracias por la referencia!
Luis Miguel Díaz-Meco
Un placer y muchas gracias por asomarte al blog.
Un abrazo