La comunicación no deja de ser un arte, una herramienta que siempre conviene calibrar en función de diferentes variables: público, contexto, propósitos, medios… Y con la que nunca podemos estar completamente seguros de los resultados… Salvo que sigamos aplicando algunos de los ridículos mitos que circulan sobre ella:
El 93% de la comunicación es no verbal
Si no te has quedado muy convencido, no dejes de ver el siguiente vídeo (en inglés). Merece realmente la pena.
Hablar en público es el mayor temor del ser humano
“De acuerdo con la mayoría de los estudios, el mayor temor de la gente es a hablar en público, el segundo, la muerte (…) Por eso, si tiene que ir a un entierro es mejor que lo haga en un ataúd a que sea el encargado de hablar en el funeral”. Jerry Seinfeld.
Tú puedes, improvisa!
Una de las claves para tener éxito en cualquier ámbito de la comunicación es la preparación; cuanto menos dejemos al azar, mejor.
De hecho, Manuel Campo Vidal cita la improvisación como el primero de los pecados capitales del mal comunicador.
La jerga, el lenguaje técnico, me hace parecer más interesante
“Evite las palabras que la gente tiene que buscar en el diccionario, porque la mayoría no lo hará. Tan solo dejarán que el verdadero significado de la palabra sobrevuele sus cabezas o, lo que es peor, simplemente no lo entenderán”. Frank Luntz.
Los anglicismos, las palabras técnicas… solo son admisibles cuando estemos seguros de que todo el mundo las entiende.
Cuantas más información maneje, más efectiva será la comunicación
“Si tengo que pronunciar un discurso de dos horas, empleo diez minutos en su preparación. Si se trata de un discurso de diez minutos, entonces tardo unas dos horas en prepararlo”. Winston Churchill.
Comience con un chiste
Su uso debe depender tanto del entorno en el que nos encontremos (es mucho más habitual en EE. UU. que en un país del norte de Europa), del tema que vayamos a tratar y de la personalidad del comunicador.
Al contrario que con otros aspectos como la sencillez o la claridad, con el humor, menos es más.
Lo importante es lo que dices
El emisor, por supuesto, debe poner de su parte pero lo realmente importante es, parafraseando a Luntz, lo que el otro entiende, no lo que yo digo.
¿Qué otros mitos conoces? ¿Has padecido alguno en actos a los que hayas asistido?
6 Comentarios
Lidia Señarís
Como de costumbre, muy interesante tu aporte, Luis Miguel. Concuerdo en todo y en particular con el tema de la llamada «Regla Mehrabian». Es casi imposible leer un texto sobre Comunicación (incluso de autores muy conocidos) sin toparnos con ella. El origen del malentendido está en el libro «Mensajes del Silencio», del respetado investigador estadounidense Albert Mehrabian. Es una obra valiosa e interesante, pero ha sido tremendamente simplificada y malentendida. Las investigaciones de Mehrabian se centran, sobre todo, en la comunicación de las EMOCIONES y en contextos muy específicos. Dicho esto, ningún comunicador con un mínimo de experiencia negará la importancia de la comunicación no verbal… ¡pero dejemos ya en paz la famosa regla del 7 por ciento o del no menos famoso 93 por ciento!
Un cordial saludo,
Lidia Señarís
Luis Miguel Díaz-Meco
Muy amable Lidia.
Más allá de los porcentajes, ridículos en este caso, parece existir cierta corriente de opinión entre algunos asesores y conferenciantes que indica que la comunicación no verbal es el aspecto más importante a la hora de transmitir una idea.
Se escribe, se expone y se predica sobre las virtudes de determinadas posturas, de la vestimenta, de la gesticulación… y se deja muy en segundo plano el contenido.
Cuando en realidad, todos estos aspectos, relevantes e influyentes, lo son en la medida en la que apoyan y dan coherencia a nuestro mensaje. Si no, corremos el riesgo de convertirnos en la parodia que muestra el vídeo que acompaña al artículo.
Muchas gracias por tu comentario y un cordial saludo!
Manuel Cuadrado
Buena recopilación, que sintetiza muchas falsas creencias. Propongo algunas otras, empezando por la extendidísima de que «una imagen vale más que mil palabras». Véanse en http://pdfs.wke.es/4/9/7/4/pd0000064974.pdf
Luis Miguel Díaz-Meco
Gracias por tus palabras y por el enlace, Manuel. Celebro la coincidencia!
Bienvenido y un cordial saludo.
Perlee
Mitos y falsos es una redundancia ya que los mitos están fundamentados en historias fantásticas, es decir, inventadas, falsas. De allí, la redundancia del título.
Luis Miguel Díaz-Meco
No necesariamente, Perlee. Es solo una de sus acepciones.
Te dejo un enlace de la Fundación del Español Urgente (Fundéu) que plantea un juego para desmentir (sostener o demostrar que un dicho o hecho es falso) mitos. Si es preciso desmentirlos es porque es posible que sean verdaderos 😉
Mil gracias por el comentario. Un saludo!