10 reglas para comprender el mundo, Tim Harford

Vivimos en la edad de oro de la ignorancia, Robert N. Proctor, historiador estadounidense

Alertados por la desinformación que padecemos, en muchas ocasiones acudimos a los datos, a las cifras, a las estadísticas, para justificar nuestras creencias o tomar determinadas decisiones.

Y corremos el peligro, tal y como explica Tim Harford en 10 reglas para comprender el mundo, de dejarnos llevar por nuestros sentimientos, prejuicios y sesgos.

Me preocupa un mundo en el que mucha gente crea cualquier cosa, pero me preocupa mucho más un mundo en el que no creamos en nada más que en nuestros propios prejuicios, Tim Harford

Cuando las pruebas respaldan nuestros prejuicios es menos probable que nos esforcemos por detectar defectos.

De hecho, solemos empeñarnos en llegar a una conclusión que encaje con nuestras creencias y valores.

Es un sesgo inconsciente, muy fácil de ver en los demás, pero muy complicado de detectar en uno mismo, porque pensamos más con el corazón que con la cabeza.

Por ello, los persuasores de hoy no quieren que nos paremos a pensar, quieren estresarnos y hacernos sentir. No tengamos prisa.

Los persuasores de hoy no quieren que nos paremos a pensar, quieren estresarnos y hacernos sentir. No tengamos prisa Clic para tuitear

A vista de pájaro lo puedes contemplar todo… A vista de gusano no tienes esa ventaja. Solo ves lo que tienes delante, Muhammad Yunus, emprendedor social, banquero y economista

 

La vista de gusano es la experiencia personal frente a la vista de pájaro de las estadísticas. Lo ideal es encontrar la mejor forma de combinarlas.

La muerte de un hombre es una tragedia; la muerte de millones de seres humanos es sOlo estadística, Iósif Stalin (cita de dudosa paternidad)

EN RESUMEN

  • Sé curioso. No te quedes en la superficie, pregunta

Cuando la gente siente interés, puede comprender cualquier cosa, Orson Wells

  • Toma distancia y busca información que aporte contexto

Sobre las percepciones propias y el riesgo de generalizar a partir de nuestra propia experiencia, deberíamos recordar que lo que vemos a nuestro alrededor no es representativo del mundo; está sesgado de forma sistemática:

La mayoría de los libros que leemos son superventas, pero la mayoría de los libros no son superventas, y la mayoría de los proyectos de libro ni siquiera llegan a ser libros (y lo mismo ocurre con la música, las películas o las ideas empresariales).

Las afirmaciones extraordinarias exigen pruebas extraordinarias.

Cometemos errores no porque no dispongamos de datos, sino porque nos negamos a aceptar lo que los datos nos dicen.

  • La incredulidad puede (y debe) ser una opción

Las estadísticas, los datos, son especialmente perniciosos cuando se utilizan para controlar el mundo, en lugar de para comprenderlo.

O ya no nos acordamos del bochornoso episodio de las armas de destrucción masiva en Iraq.

 

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