- Si tenemos más herramientas que nunca, ¿por qué la incomunicación sigue siendo la regla en las empresas?
- ¿Crees que las organizaciones tienen una estrategia en su aproximación al entorno digital?
- ¿Por qué se sigue despreciando la comunicación interna pese a los tesoros que encierra?
El consultor y formador en márquetin online, Unai Benito, me trasladó recientemente un cuestionario en el que planteaba algunas preguntas sobre el presente y futuro de la comunicación y su papel, cambiante, en las empresas.
A lo largo de la entrevista, se repasan aspectos que tienen que ver con el nuevo entorno digital, la comunicación externa e interna o el futuro de prácticas y herramientas que actualmente utilizamos.
El resultado, que se publicó en el blog de la plataforma tecnológica Repcon, lo puedes leer igualmente en Slideshare:
Y a continuación, en su versión íntegra:
¿Crees que las empresas se toman en serio su presencia en internet?
El problema es que la mayor parte de las empresas carecen de una estrategia de comunicación. No se han planteado cuáles son sus objetivos, ni por qué es necesaria o no su presencia en internet. Inician acciones dispersas, discontinuas, que -lógicamente- no obtienen buenos resultados.
Más allá del diseño de la web, del blog como excelente medio para crear una comunidad y compartir historias interesantes para tus públicos, de diseñar una estrategia de márquetin de contenidos, de apoyarte en la publicidad o de estar o no presente en determinadas redes sociales, la ecuación inicial que deberíamos plantearnos es mucho más sencilla: actitud + estrategia = resultados.
¿Por qué está costando esta aproximación de las empresas al mundo online?
Cualquier cambio de hábitos siempre es complicado. Como recoge Eduardo Punset, en su libro El viaje a la felicidad: “La novedad no es bienvenida. El terror del cerebro a adaptarse a nuevas reglas del juego, el pánico a perder el control de la situación, la inercia de las costumbres (…) el peso de la tradición (…) se alían para poner obstáculos a la innovación y al cambio”.
A veces estos cambios llegan por la presión del entorno, del sector en el que nos movemos, por la inercia social… más que por el propio convencimiento tras un análisis de nuestras necesidades, medios y objetivos.
Cuanto más tardemos en dar este paso -estoy pensando en entornos conservadores, burocráticos, con aversión al riesgo- más oportunidades estaremos perdiendo.
¿Cómo se comunican las empresas con sus clientes?
Básicamente, las empresas se comunican mal.
Paradójicamente contamos con mejores medios que nunca y la incomunicación es la regla y no la excepción en el seno de las organizaciones.
Nos dejamos deslumbrar por herramientas, aplicaciones, redes sociales corporativas… y olvidamos lo básico. Detrás de cada conversación hay personas, con sentimientos e intereses, y cada día más descreídas de los mensajes institucionales que les llegan de empresas y marcas.
Si acumulamos más y más evidencias de que los contenidos de determinadas empresas, centrados en ellas mismas, no funcionan, qué perdemos por variar la perspectiva y centrarnos en lo que realmente les interesa a nuestros clientes y no a nosotros.
Si estableciéramos un símil gramatical: la primera persona del singular ya casi no se conjuga, ha dejado paso a la segunda del plural.
¿Cómo ves el futuro?
Apasionante, lleno de incertidumbres, novedades… que requerirán una adaptación constante por parte de las empresas y de los profesionales de la comunicación. Aquellos que sean capaces de responder y adaptarse, con mayor rapidez a los cambios, tendrán excelentes oportunidades. Los alérgicos a los cambios, ignorantes o timoratos…. lo pagarán caro.
CONOCIMIENTO
¿Sigue siendo el explorador de carpetas y documentos de Windows la herramienta que más se usa para el manejo de documentos? ¿Por qué crees que es debido?
¿Y las intranets? ¿Qué contenido tienen? ¿Son utilizadas?
En muchos entornos, sí. Las resistencias a los cambios son grandes y no solo por los directivos sino por los mandos intermedios que ven amenazas e inestabilidades donde solo deberían ver oportunidades de compartir talento y experiencias.
Las intranets, las antecesoras de las redes sociales corporativas, son una excelente opción si se aprovechan y se ponen al servicio de la organización. Si no, no dejan de ser un instrumento más.
COLABORACIÓN
¿Sigue siendo el email la herramienta más utilizada para la colaboración?
Todavía, me temo que sí. Se trata de una excelente herramienta que solemos utilizar mal, desvirtuamos su uso al utilizarla para casi todo, con lo que malgastamos tiempo y recursos.
¿Se emplea alguna solución en la nube para tal fin? ¿Cuál?
Si la conversación, el entorno digital, las redes sociales… ya provocan recelos y miedos en empresas tradicionales u organizaciones políticas, la nube supone hablar de física cuántica a personas sin una formación previa en este campo. La información aún se considera en muchos entornos como un bien preciado que conviene custodiar, sin compartir, cuanto más cerca mejor y con una seguridad tangible.
No es que no se utilice; en la mayoría de empresas ni se ha planteado.
COMUNICACIÓN CON EQUIPO INTERNO
¿Cómo se comunican las direcciones de las empresas con los empleados?
Poco y mal. La comunicación interna siempre ha sido la gran olvidada de la comunicación corporativa, a pesar de que en su interior encierra tesoros.
Todo el mundo coincide en que el entorno actual requiere, más que nunca, empleados motivados, con talento, implicados en el presente y futuro de la empresa, productivos… Y todo ello se puede alentar y favorecer con una buena estrategia de comunicación interna.
Pero como si de una cuestión esotérica se tratase, tenemos el problema -aunque muchas veces tampoco somos conscientes de él- y la posible solución pero no acabamos de ponerlos en común.
¿Qué herramientas utilizan? ¿Email? ¿Noticias, foros, blogs?
Las herramientas son lo de menos, en mi opinión.
Con la necesaria actitud y el propósito adecuado, no es necesaria una sofisticada red social corporativa. Para muchas pymes, el correo electrónico y archivos compartidos, incluso el uso de mensajería instantánea, es más que suficiente para montar una buena estrategia de comunicación interna.
La clave está en cómo se maneja la información, cómo se pone al servicio de los empleados, qué lecciones se pueden obtener de las sugerencias que nos trasladen estos y cómo sumar todos estos recursos en favor de la mejora de la empresa.
¿Y los mandos intermedios? ¿Jefes de equipo? ¿Jefes de proyecto? ¿Realizan algún tipo de comunicación?
En muchos casos son clave. De ellos depende que la transmisión de información, en ambas direcciones, sea fluida y eficiente. Además les corresponde una impagable labor de movilización y concienciación.
Si los tienes como aliados, tu estrategia puede ser un éxito. Si los tienes enfrente, olvídate y piensa en cómo ganártelos.
Fuente de la imagen: Freedigitalphotos
3 Comentarios
Alberto Domínguez
Buena publicación Luis!!
Yo creo que uno de los problemas en la comunicación, precisamente es que hay muchísimas herramientas para la comunicación, demasiadas, y unas en las que tienes que hablar de una forma y otras en las que hay que hablar de otra forma (Aunque sólo sea por limitación de caracteres), unas en las que llegas a un público y otras en las que llegas a otro, y eso hace que la comunicación sea un desastre…
Y otro de los problemas graves, es que hablas con logotipos en vez de hablar con personas, quizás sería bueno utilizar cuentas más personales, en vez de cuentas tan corporativas.
Luis Miguel Díaz-Meco
Muchas gracias, Alberto.
Existen, tal y como comentas, multitud de herramientas y canales; de ahí la importancia de una estrategia que segmente y elija los más apropiados para cada organización. No hay que estar en todos, ni al mismo tiempo y, por supuesto, cada uno exige un lenguaje, un tono y una forma de conectar con tus públicos.
Son dificultades, pero también oportunidades…
Un cordial saludo!