La felicidad también contribuye a acabar con los tristes resultados de la comunicación interna

“Una mejora de un 1% del clima laboral repercute en el 2% de las ganancias de una empresa”. Universidad de Harvard (EE.UU.).
“Hace falta más humildad en las organizaciones. Ser capaces de aceptar y aprovechar que desde el último empleado de la empresa al cliente más modesto puedan decir al más encumbrado de los directivos cómo hacer mejor su trabajo”. Alfons Cornella y Antonio Flores (La alquimia de la innovación).
“Si no haces partícipes a los empleados de los mensajes de tu empresa, la imagen de la organización no será creíble. (…) Las empresas necesitan entender que los empleados son sus auténticos embajadores de  la marca y que su impacto en la imagen de la empresa es muy superior a la de campañas de millones de euros”. Paul Holmes.
En la era de la transparencia radical, en palabras de Paul Holmes, muchas empresas continúan centradas en un modelo de negocio y de gestión caducos y, lo que es peor, contraproducentes para sus propios intereses.
Leía recientemente un artículo muy interesante sobre la necesidad de mejorar la felicidad en el trabajo y su enorme trascendencia para el éxito empresarial.
Planteaba, por ejemplo, qué resultados se pueden obtener con unos empleados más felices:
  • Mayor productividad, menor absentismo y menor estrés.
  • Mejores líderes.
  • Mayor creatividad.
  • Mejoras en el trabajo en equipo.
Junto con algunas sencillas recetas para lograrlo:
  • Recompensar a los empleados que mejoran (con un simple reconocimiento o agradecimiento).
  • Fortalecer la cultura de pertenencia a un proyecto común.
  • Favorecer el sentido del humor y la diversión en el entorno laboral. Que el optimismo y la felicidad dejen de estar mal vistos, como ocurre actualmente en un ámbito en el que, aparentemente, el mejor trabajador es que permanece más serio, más hosco y con mayor cara de estreñido.
  • Apostar por la conciliación para mejorar la calidad de vida de los empleados y que esa diversidad de fuentes de felicidad de la que habla siempre Luis Rojas Marcos (trabajo, familia, amigos, ocio) redunde en el bienestar físico y emocional del individuo y, posteriormente, en los resultados de la empresa.
  • Favorecer el descanso y el ejercicio como complemento necesario para una jornada de trabajo intensa y productiva. En este caso -aunque pueda llevar a engaño por la polisemia- las jornadas maratonianas no sirven, ni para hacer ejercicio ni para mejorar el rendimiento.
¿Y cuál es el peligro de no aplicar estas medidas? Como afirman Alfons Cornella y Antonio Flores, si la información no fluye entre los miembros de una organización, a todos los niveles y en todas las direcciones, esta se acaba convirtiendo en un cuerpo rígido que no responde a tiempo a los movimientos y demandas del mercado.
Hasta que su rigidez se convierte en rigor mortis.
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