La comunicación interna en la administración pública. Anuario Dircom

Anuario de la Comunicación 2017. Dircom

Con motivo de la edición del anuario de comunicación que publica la Asociación de Directivos de la Comunicación de España (Dircom), Ana Domínguez me trasladó algunas preguntas sobre el papel de la comunicación interna en el seno de las administraciones públicas.

Este fue el resultado:

 

El texto íntegro, con algunos enlaces no incluidos en la publicación, lo tienes a continuación.

• Partiendo de estos datos (los del estudio) y tu propia experiencia, ¿qué temperatura nos marca hoy la gestión de la comunicación interna en la administración pública?

Fría. Venimos de un entorno gélido en el desarrollo de la comunicación interna en las instituciones públicas y aún resta un enorme camino para que podamos templarnos.

Se ha avanzado pero de forma muy insuficiente. Hay iniciativas loables, cada día más numerosas, pero en el entorno público la comunicación interna continúa siendo una gran desconocida. Está muy lejos de considerarse como lo que es, una herramienta estratégica para la gestión, que mejora el clima laboral, la productividad individual y colectiva y la reputación de la organización.

• La función política es pasajera. ¿Se entiende más como un parche para momentos puntuales que como un propósito estratégico?

Como ocurre con otros aspectos, por ejemplo en el ámbito de la gestión de crisis, solemos reparar en la necesidad de la comunicación cuando ya es tarde.

La comunicación, en general, y la interna, muy en particular, debe ser un maratón, nunca un esprint. Su propósito estratégico debe permanecer más allá de coyunturas o necesidades concretas. No hemos de olvidar nunca que la institución permanece y sus inquilinos (políticos) pasan.

• ¿En qué medida la imagen institucional de una entidad pública depende de su comunicación interna?

Cada vez más, las fronteras entre comunicación interna y externa, de crisis… se diluyen.

La comunicación interna influye decisivamente en cómo crean, viven y trasladan los empleados los valores de la organización. Su influencia es cada día mayor y hoy en día es imposible desligar la reputación y la imagen pública de una entidad de sus empleados.

• Cuáles deberían ser las principales claves o tendencias que no pueden obviarse en los próximos años en este ámbito.

En el entorno público no conviene ser demasiado ambicioso. Sería deseable comenzar a sentar las bases para el desarrollo de la comunicación interna, con planes estratégicos que incluyan a los empleados públicos como elementos de cambio.

Los comienzos son siempre complicados y más en un entorno, tradicionalmente tan conservador, como la función pública. La falta de experiencia y cierta desconfianza, cultivada a lo largo de muchos años, invitan a tomarse el desafío con cierto sosiego.

Ya habrá tiempo de apostar por tendencias y herramientas ya incorporadas en la empresa privada, como el uso de redes sociales, la ludificación (gamification), los wikis…

• Pongamos algún ejemplo interesante de buena gestión en el ámbito de la comunicación interna.

Espacios como el Observatorio de la Comunicación Interna, el Foro de Comunicación Interna o DialogusCI ofrecen continuamente ejemplos de buenas prácticas y, más allá de nuestro entorno más cercano, empresas como Zappos, Valve o Continental Airlines nos inspiran cada día.

Porque “lo único que garantiza el éxito de las empresas es la manera de tratar a sus empleados” (José María Gasalla) ya que “las organizaciones no tienen que elegir entre personas y resultados, se llega a los resultados a través de las personas” (Santiago Vázquez).

En el ámbito privado puede ser opcional, en el público debería ser obligatorio.

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Anuario de la Comunicación. Dircom 2017