Muchos de los lectores de estas líneas no pertenecen al ámbito de las redes sociales, carecen de blog y no tienen cuenta en Twitter, por ejemplo. A ellos va dirigida la actual entrada con el propósito de que alguno de ellos se anime y descubra un nuevo universo de posibilidades.
Me voy a centrar en Twitter, una herramienta que permite compartir -en sólo 140 caracteres- conocimientos y experiencias, crear afinidades profesionales y personales…
No soy el más indicado, por mi condición de neófito, de ofrecer algunas de las claves para su uso. Dejaremos a gente más capacitada como Roberto Carreras (@robertocarreras) para que lo haga, a través de una sencilla y práctica presentación. [Artículo ya no disponible].
Sí me gustaría detenerme, sin embargo, en un aspecto aledaño, en mi caso, a las redes sociales: el humor. No suelo emplear Twitter con este fin, quizá por mi propia incapacidad, pero la verdad es que hay verdaderos artistas.
Para comenzar a abrir boca conviene detenerse en la clasificación sobre los usuarios de Twitter realizada por @onceycuarto.
Entre línea y línea, y a pesar de lo exiguo de mi bagaje (sigo únicamente a un centenar de personas), siempre se desliza algún mensaje no sé si pretendidamente gracioso pero que merece la pena rescatar. He realizado una pequeña selección de la última semana para alegrarnos el viernes. [Selección de tuits que, desgraciadamente, se perdieron al variar la plataforma en la que se concibe este blog, de Blogger a WordPress].
Pero, sobre todo, no hemos de olvidar los consejos de Rafa Osuna (@rafaosuna) sobre cómo utilizar Twitter, un manual tan claro y didáctico que hasta yo lo entendí a la primera:
- Usa Twitter como te salga de los cojones.
- Sigue a quien te salga de los cojones.
- Si a alguien no le gusta lo que pones en Twitter, sólo tiene que dejar de seguirte. Y que no te toque los cojones.