La comunicación es un valor seguro de inversión para 2024. Y no hablo de los mercados financieros, sino de la apuesta diaria de las empresas por mejorar sus resultados.
Lejos de la cantinela clásica e ignorante de los intangibles, de la dificultad para su medición o de la falta de resultados inmediatos, la comunicación propicia el ahorro y multiplica los resultados a medio plazo.
Por ejemplo:
- Favorece que los empleados quieran trabajar y no irse. Tal cual. Como suena.
Reduce la rotación, retiene el valor interno y permite atraer talento.
¿Y esto cómo se cuantifica? Según un estudio de Gallup, reemplazar un empleado cuesta entre la mitad y el doble de su sueldo anual. Echa cuentas…
Y no solo eso, añade el tiempo de formación/aclimatación de los nuevos empleados o el impacto que tiene en la motivación de los que se quedan, y ven como sus mejores compañeros cambian de aires.
- ¿Cómo se puede generar una cultura, forjar una identidad común, favorecer la motivación… sin comunicación?
Correcto, no se puede.
La ausencia de valores ya se transmite sola.
- La dirección debe implicarse, como un actor principal, mostrarse accesible, ser visible para el resto de la organización.
Todos necesitamos un reconocimiento, un seguimiento, una retroalimentación, especialmente en nuestras primeras experiencias profesionales.
Las empresas modernas demandan más (y mejor) comunicación, no menos.
Y cada vez hay menos opciones. Disponer de buenos profesionales, motivados y alineados en torno a unos valores compartidos depende básicamente de hacer las cosas bien.
En múltiples ámbitos, pero uno de ellos, sin lugar a dudas, es la comunicación.
Porque la (falta de buena) comunicación también empuja a la gente a dejar su empleo.
Así que la próxima vez que te preguntes por qué los empleados se van, tal vez deberíamos revisar primero cómo estamos comunicando.
Artículo basado en How better communication keeps employees from leaving
Fotografía: Pixabay
