La comunicación se cuida y se aprecia poco en España.
Es un sinsentido, y una pena, pero traduce fielmente la realidad.
Lo vivimos en el día a día, en el uso que realizamos del enorme número de herramientas y opciones de las que disponemos. Todos tenemos algunos ejemplos en mente: desde el correo electrónico, a la mensajería instantánea con aplicaciones como WhatsApp. Otros, más clásicos, como hablar en público o la utilización del teléfono, tampoco han evolucionado con los tiempos; seguimos manejándonos tan mal como siempre.
[Si no estás muy de acuerdo, piensa en las conversaciones que se producen en un grupo de WhatsApp o en los mensajes que dejamos en un contestador, por poner solo dos ejemplos hirientes].
Nos quejamos del uso que realizan los jóvenes de las redes sociales pero ignoramos sus necesidades formativas en este ámbito, idénticas a las de otros muchos adultos.
Y en el ámbito empresarial o político es aún peor, por la repercusión de sus conductas.
Leía recientemente que más del 50% de la jornada de un alto directivo estaba directamente vinculada a la comunicación: presentaciones, reuniones, charlas… Y muchos de ellos, que atesoran excelentes conocimientos sobre el negocio y notables habilidades, siguen descuidando la comunicación.
Qué decir del ámbito político. Algunas cualidades como la integridad, la honestidad, la vocación de servicio público o la capacidad de comunicación deberían ser consustanciales a cualquier candidato. La pedagogía, por ejemplo, la rendición de cuentas, la transparencia… ya no son opcionales; y sin embargo los ciudadanos tampoco sancionamos a los políticos que carecen de estos atributos… La mayoría, por otra parte.
¿Cuáles serían algunas claves que todos deberíamos contemplar?
El primer círculo, la comunicación con tu equipo/empleados
Una comunicación clara, sencilla y directa con tu equipo más cercano allana el camino para posteriores retos. Todo el mundo quiere conocer cuáles son sus expectativas personales, del equipo y de la organización.
El reconocimiento y el agradecimiento obran milagros
A veces las soluciones son mucho más fáciles de lo que imaginamos. Una simple palabra de aliento, un agradecimiento público o una sonrisa, en ocasiones, derriban muros.
Escucha. Conoce las necesidades de tus empleados y ofrece formación
El requisito previo para establecer una comunicación con garantías es saber escuchar. En el ámbito laboral, es básico conocer qué percepciones tienen tus empleados, qué demandan…
Determinados resultados se corresponden con una ausencia de formación, incluso con una falta de conocimiento sobre cuál es mi papel en la empresa, qué se espera de mí.
Con la formación y el seguimiento adecuado, muchos de los conflictos actuales desaparecerían.
El problema con ustedes es que a lo que llaman examinar el entorno yo lo llamo hablar con la gente, Bill Gates
… Y ante la duda, empatía
Nunca falla: ofrece siempre el mismo trato que te gustaría recibir 😉
Fuente de la imagen: Freedigitalphotos
3 Comentarios
Conxita Piñero
Felicidades por el artículo. ¡Cuánta razón! Y qué poco lo saben algunos. Un saludo.
Luis Miguel Díaz-Meco
Muchas gracias, Conxita. Es cierto, quizá por utilizarla a diario pensamos que ya dominamos sus fundamentos. Y los resultados son… desastrosos. Un cordial saludo!