I never learned anything while I was talking. Nunca aprendí nada mientras hablaba, Larry King
Siempre que nos enfrentamos a algún reto en comunicación, solemos saltarnos un aspecto previo, y básico, en cualquier estrategia: la escucha.
Para saber a dónde nos dirigimos, o a dónde queremos dirigirnos, es imprescindible conocer el punto de partida. Este análisis, que hace unos años era enormemente complicado y costoso, hoy es accesible prácticamente a todos los públicos y bolsillos.
Si queremos actuar sobre nuestra reputación e imagen pública, qué menos que saber cómo nos perciben, qué se dice de nosotros.
Y aquí es donde empezamos a fallar. Todos tenemos muchas cosas que decir, o al menos eso pensamos, pero carecemos del hábito y la actitud necesarios para escuchar.
De hecho, la escucha debe ser labor y responsabilidad de toda la organización, no solo del departamento de comunicación.
Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar. Anónimo
Como afirma Enrique Sueiro, deberíamos optar por un cambio de roles que supusiera un 80 % de escucha y un 20 % de habla para gestionar eficazmente las percepciones.
De otro modo, estaremos perdiendo valiosas oportunidades.
El entorno digital ha colocado al cliente, al ciudadano, en el centro del ecosistema de la comunicación. Y la forma más segura de ofrecerle lo que quiere es preguntarle y escuchar su respuesta.
El problema con ustedes es que a lo que llaman examinar el entorno yo lo llamo hablar con la gente, Bill Gates en una charla con estudiantes en Harvard
La mejor tecnología es escuchar mucho al cliente, hablar mucho con él, Juan Roig
Solo las empresas u organizaciones que asuman su nuevo papel, más como escuchantes que como difusores de contenidos, tendrán éxito.
Por lo tanto, escucha atentamente, observa y aprende. En ocasiones, incluso, tendrás que leer entre líneas.
Pero seguro que merece la pena. Puede que hasta nos sorprendamos del resultado 😉
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