Intervención de Carlos Chaguaceda, Dircom de Coca-Cola, en Internet es tuyo, el pasado 18 de mayo
Las empresas [al igual que los políticos] no son creíbles.
Esta afirmación, vinculada exclusivamente al mundo empresarial, la realizó Carlos Chaguaceda, director de Comunicación de Coca-Cola en el encuentro Internet es tuyo del pasado 18 de mayo.
Hablaba de marcas y citaba algunos de sus problemas en la difusión de sus mensajes: saturación, indiferenciación (sic) y falta de credibilidad.
En el ámbito político ocurre prácticamente lo mismo.
Por ello me gustaría trasladar algunos de los aspectos que -para la construcción de una marca- expuso brillantemente Chaguaceda.
Porque existe, en ocasiones, un falso debate sobre la comunicación, sobre sus virtudes como técnica, como táctica…, y se olvida su auténtica esencia.
- Cada uno, con nuestros actos, vamos decidiendo qué valores nos adjudican los demás.
- Se genera una seña de identidad no por lo que comunicas sino por lo que haces.
- La comunicación no es hablar, es hacer; y luego si sabes contarlo bien, mejor que mejor.
- La verdad es una necesidad práctica en comunicación [Solo se puede decir la verdad porque cada día el escrutinio público al que estás sometido es mayor].
- Tenemos una coraza frente a los mensajes publicitarios [políticos].Y es bueno que así sea.
En este sentido, conviene alabar determinados movimientos tácticos vinculados a la comunicación, como el desarrollado por Esperanza Aguirre la pasada semana, pero no es bueno perder la perspectiva.
Porque al final, estos brillantes detalles quedarán en fuegos de artificio si los comportamientos y valores de una empresa o partido político evidencian una dirección contraria a la que se predica:
Por tanto, si quieres credibilidad, sé creíble. Y luego, invierte en comunicación.
A la inversa, y desde luego a largo plazo, no funciona nunca.
Porque, siguiendo el consejo de Anatole France, has de decir lo que haces pero, sobre todo, hacer lo que dices.
2 Comentarios
Aurora Pimentel Igea
Totalmente de acuerdo. Nos olvidamos que el ser es antes que el parecer. Que como profesionales tenemos que trabajar con la verdad y no con la manipulación o el disfraz. Parte de lo que pasa hoy es que nos hemos centrado en la hojarasca y en las apariencias y no en el fundamento. En las empresas y fuera de ellas. Se repiten eslóganes sin pensar en ellos. «Marca España», por ejemplo; mala marca si primero no vivimos los valores o no sabemos cuáles son estos, incoherente pitada en un estadio… y luego pretender vender la marca «fuera». No se sostiene una marca si primero internamente no se siente. Sobra superficialidad y falta peso en la comunicación empresarial, en la política, etc.
Luis Miguel Díaz-Meco
Muchas gracias Aurora. Celebro la coincidencia.
Tal y como comentas, y cada vez más por desgracia, se observa (o al menos yo lo he hecho) una degradación del papel de la comunicación. Nunca ha sido una herramienta de gestión pero es que ahora su papel parece limitarse a retocar la realidad para adaptarla al interés de empresas e instituciones (como un cosmético) y no a cambiarla para poder ofrecer, realmente, una nueva imagen (cambio de hábitos).
Me temo, además, que las circunstancias económicas tampoco acompañan 🙁
Un saludo!