Tenemos una capacidad casi ilimitada para ignorar nuestra ignorancia

Los errores de predicción son inevitables porque el mundo es impredecible [Daniel Kahneman]

Si hay un libro que me ha impactado este año y que me gustaría recomendar es «Pensar rápido, pensar despacio», del premio nobel de Economía Daniel Kahneman.

Comparto la opinión de Michael Lewis, recogida en la cubierta: «Un libro maravilloso. Para cualquier persona con el más mínimo interés en el funcionamiento de su propio cerebro, es tan rico y fascinante que un resumen resultaría ridículo».

Pensar rápido, pensar despacio. Daniel Kahneman

 

 

Así que Dios me libre de resumen alguno. Consideremos los siguientes extractos como una invitación a su lectura y una pista de la enorme riqueza que atesora.

  • La suerte desempeña un importante papel en toda historia en la que se consigue un éxito.
  • La intuición de los expertos nos parece mágica, pero no lo es. (…). Nuestras capacidades intuitivas cotidianas no son menos maravillosas (…) solo son más comunes.
  • Nuestra mente tiene una desconcertante limitación: Nuestra excesiva confianza en lo que creemos saber y nuestra aparente incapacidad para reconocer las dimensiones de nuestra ignorancia.

Dicho de otra forma: Podemos estar ciegos para lo evidente, y ciegos además para nuestra ceguera.

  • La pereza está profundamente arraigada en nuestra naturaleza.
  • El buen humor nos vuelve más intuitivos y creativos, pero también menos cautelosos y más propensos a los errores lógicos.
  • Somos más susceptibles de ser persuadidos por mensajes persuasivos vacuos, como los publicitarios, cuando estamos cansados.
  • El efecto marco: Los embutidos de los que se especifica que están en un 90 % libres de grasa nos atraen más que si se dice que tienen un contenido del 10 % de grasa.

La supervivencia a un mes es del 90 %.

Hay un 10 % de mortalidad en el primer mes.

Los médicos que recibieron la primera frase votaron en un 84 % por la cirugía, frente al 50 % de la segunda. Ambas afirmaciones son, lógicamente, idénticas.

  • El mundo que imaginamos no es un réplica precisa de la realidad; nuestras expectativas están distorsionadas por la intensidad emocional de los mensajes que nos llegan.

Si vemos a una persona leyendo The New York Times en el metro. ¿Cuál de las siguientes es la mejor apuesta sobre el desconocido lector?

– Posee un doctorado.

– No tiene un título universitario.

Pese a lo que pudiéramos pensar, la segunda. Hay muchas más personas sin título universitario que doctores.

  • Enseñar psicología es casi siempre una pérdida de tiempo.
  • Éxito = talento + suerte.

Gran éxito = un poco más de talento + un cúmulo de suerte.

  • Construimos la mejor historia posible partiendo de la información disponible y, si la historia es buena, la creemos.

La idea de que los grandes acontecimientos históricos vienen determinados por la suerte nos resulta espantosa, aunque es demostrablemente verdadera.

  • Los que saben más predicen ligeramente mejor que los que saben menos. Pero son a menudo menos de fiar. La razón es que la persona que adquiere más conocimientos desarrolla una ilusión de su aptitud algo mejorada, lo que hace que tenga un exceso de confianza poco realista.
  • Fórmula que predice la estabilidad marital: frecuencia con la que se hace el amor menos frecuencia de las peleas. Ya puedes intuir lo que significa un número negativo.
  • Las pérdidas pesan más que las ganancias, por eso solemos tener aversión a la pérdida.

Otro ejemplo. Los taxistas (neoyorquinos) pueden proponerse determinados ingresos mensuales o anuales, pero la meta que controla sus esfuerzos es la cantidad diaria de ingresos. Esta meta diaria es más fácil de alcanzar (o superar) unos días que otros.

En días lluviosos, un taxi en Nueva York nunca está libre por mucho tiempo, y el taxista alcanza pronto su meta; frente a los días con buen tiempo cuando los taxistas pierden horas recorriendo las calles en busca de clientes.

La lógica económica supone que los taxistas trabajarán muchas horas en los días lluviosos, y se permitirán algún momento de ocio en los días con tiempo agradable, en los que pueden «comprar» ratos libres a un precio bajo.

La realidad marca lo contrario: los taxistas que se han marcado unos ingresos diarios trabajarán muchas más horas cuando las ganancias son escasas, y se irán a casa pronto los días en los que los clientes empapados les supliquen que los lleven a determinado sitio.

  • Una mejora objetiva puede experimentarse como una pérdida, por ejemplo cuando un empleado obtiene una subida de sueldo menor que la de todas las personas de la oficina. [Lo que supone una lección impagable sobre la importancia de una buena comunicación, en cualquier ámbito].

Y para terminar, un ejercicio sencillo, que nos muestra otro de los trucos que a diario nos realiza nuestra propia mente:

En un lago hay una zona con nenúfares.

Todos los días la zona duplica su tamaño.

Si la zona tarda 48 días en cubrir todo el lago.

¿Cuánto tardaría en cubrir la mitad del lago?

24 o 47 días [La respuesta al final].

Enlaces relacionados:

Y otras reseñas realizadas también en este blog:

Respuesta al ejercicio: 47, lógicamente, ¿o no?

Fuente de la imagen principal: Freedigitalphotos

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