In social media, people -not brands- are the channel, Chris Boudreaux y Susan Emerick
En los medios sociales, la gente -y no las marcas- es el canal
¿Y si la comunicación interna, tan descuidada habitualmente, cobrara protagonismo gracias a su influencia en la imagen externa de una empresa?
Ahora que tanto se debate sobre el futuro papel del dircom, como si hubiera consenso en cuál ha sido hasta ahora su cometido, convendría que nos detuviéramos un momento para mirar hacia el interior de las organizaciones.
¿Y si la reputación corporativa dependiera en gran medida de la imagen que proyecten los empleados de una organización?
¿Y si la atención al cliente fuera mucho más importante que los comunicados oficiales para definir la percepción de una empresa?
¿Y si los comentarios de cualquier miembro de la organización fueran más respetados y más valorados por los potenciales usuarios o clientes que una declaración del director general?
Pues, olvida el condicional. Esto ya es así, a pesar de que la mayor parte de las organizaciones todavía no se han enterado.
Cada vez prestamos menos atención a las marcas. Nos interesan sus productos o servicios en cuanto que nos hacen vivir experiencias, nos solucionan problemas o nos facilitan la vida. Pero -salvo casos excepcionales- cambiamos de marca sin demasiado cargo de conciencia, a veces casi sin darnos cuenta.
¿Y cómo llegamos a ellas? La publicidad, indudablemente, ayuda, pero cada vez es menor determinante.
Una sugerencia, una recomendación, un comentario positivo de un amigo o de una persona a la que admiramos tienen mucho mayor impacto. Y, en este sentido, las opiniones de los empleados tienen mucho crédito.
Pero ¿cómo vamos a conseguir comentarios positivos de nuestros empleados si no los cuidamos, no apreciamos su trabajo, no les hacemos partícipes de un proyecto común, no les escuchamos…?
Una encuesta reciente de Gallup en EE. UU. revelaba que solo el 13% de los empleados se consideraban comprometidos con su trabajo y con su empresa.
Así que, quizá haya llegado el momento de trasladar parte de nuestra atención y recursos de la comunicación externa a la interna, para comenzar a obtener mejores resultados.
Porque: ¿Y si la clave para mejorar nuestra reputación e imagen externas estuviera, también, en la comunicación interna?
¿Tú cómo lo ves?
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Fuente de la imagen: Freedigitalphotos
2 Comentarios
Sara
Creo que comunicación externa e interna deben funcionar de manera paralela aunque desde sus propias herramientas. No es lo mismo hacer un anuncio publicitario que una campaña de motivación de los empleados, pero si ambos van en la misma dirección conseguirán fans externos y, por supuesto, internos. Desde luego en convertir a los propios empleados en los mejores transmisores de nuestra marca juega un papel muy importante el departamento de comunicación.
Saludos
Luis Miguel Díaz-Meco
Desde luego, Sara, completamente de acuerdo.
Integración de ambas estrategias, interna y externa, para fortalecer la organización, desde dentro y hacia fuera.
Gracias por el comentario y un cordial saludo!