Definitivamente, la política no camina por buen rumbo.
O al menos así queda reflejado en las encuestas que periódicamente publica el CIS y que sitúan a la clase política y a los políticos como el tercero de los principales problemas a los que se enfrenta España.
Y motivos para esta percepción, desde luego, no faltan.
La pasada semana teníamos ocasión de vivir un nuevo episodio, tan edificante en el ámbito ciudadano como bochornoso en el político, cuando 38 de los 42 eurodiputados españoles votaban en contra de viajar en turista en los trayectos de menos de cuatro horas.
Según se fueron conociendo los primeros detalles, la red de microblogging Twitter se alzó en armas, con 140 caracteres como munición pero con una onda expansiva que provocó todo tipo de desmentidos y declaraciones, algunos ciertamente surrealistas.
No pasa nada por equivocarse. Es hasta sano porque te permite aprender infinitamente más que de los éxitos; pero igual que acertar 15 en la quiniela es harto difícil no acertar ningún resultado también tiene su mérito.
Y eso es lamentablemente lo que les pasa a muchos políticos españoles: que no dan ni una.
Uno de las virtudes capitales del político debe ser la cercanía, la sensibilidad eso que comúnmente se llama tener los pies en el suelo.
No se puede, en una época como la actual, predicar austeridad y no dar ejemplo. Máxime cuando se trata de un colectivo que tiene una retribución, cuanto menos, bastante superior a la media española: 6.200 euros netos mensuales (dietas aparte) en el caso de los citados eurodiputados.
Para los que se preguntan para qué sirven las redes sociales, qué es eso de la web 2.0 o por qué un político debe estar presente en estos nuevos medios, quizá en esta ocasión Twitter, las personas que la hacen grande, les pueda ofrecer algún tipo de respuesta.
2 Comentarios
David Iglesias
Excelente post Luis Miguel! Ojalá las redes sociales sirvan para recordar a los políticos que están para servir al pueblo y no para servirse de él y de sus impuestos. A ver si se dan cuenta de que la sociedad les pide cuentas a diario, y no sólo una vez cada cuatro años. Si un político quiere cumplir su misión, no puede obviar la conversación con quienes le eligieron a través de las redes sociales
Luis Miguel Díaz-Meco
De hecho, creo David que ya se lo recuerdan a diario.
Cada vez más políticos tienen perfiles en redes sociales y son conscientes de que tienen que cambiar muchos de sus antiguos hábitos si quieren tener futuro.
Pero es un proceso lento, son muchos años de inercias y de una forma de hacer política que poco tiene que ver con la que cada día demandan más ciudadanos.
El cambio está en marcha. Parece indudable, pero habrá que ver en qué plazo la política se aleja de su concepción más rancia y se acerca a otra más moderna, transparente y con una auténtica vocación de servicio.
Gracias por tu comentario David y bienvenido al blog!