El mundo es cada vez menos previsible

El éxito es aleatorio

Ya tengo candidato al mejor libro de los leídos en 2015.

Antifrágil_optAntifrágil. Nassim Nicholas Taleb

Nassim Nicholas Taleb, tras El cisne negro, vuelve a sorprendernos con una obra casi enciclopédica (más de 600 páginas) que abruma por su profundidad y matices. Agita tus ideas preestablecidas, te confunde, te provoca y hace que te preguntes si buena parte de las certezas que habitualmente utilizas en tu día a día no convendría repensarlas.

Y todo ello con un sentido del humor ácido, corrosivo, que tiene en economistas, académicos teóricos o médicos sus víctimas favoritas:

Fred A., «que aun siendo economista era todo un caballero y una persona muy amable».

«A los profesionales prácticos como yo nos da un poco igual lo que puedan decir los académicos: es como si las prostitutas tuvieran en cuenta los comentarios técnicos de las monjas».

«Esas preguntas son formuladas por personas inteligentes, médicos incluso».

Si arrojáramos todos los medicamentos al mar, mejor le iría a la humanidad y peor a los peces, Oliver W. Holmes

A continuación tienes algunas de las claves de una obra que no te dejará indiferente:

¿Qué es antifrágil? Lo que se beneficia de la crisis; prospera y crece al verse expuesto a la volatilidad, el azar, el desorden… Lo contrario a lo frágil. Un paso más allá, y diferente, de lo que entendemos por resiliencia o robustez.

Ejemplos de antifragilidad, la Hidra o la ciudad de Beirut (sometida a terremotos, guerras, devastaciones… y cuyas reconstrucciones siempre terminan por ofrecer una nueva imagen, mejorada).

En este sentido, una pequeña dosis de una sustancia perniciosa puede ser beneficiosa para el organismo y actuar como medicina. Es la esencia del funcionamiento de las vacunas.

No mata el veneno, sino la dosis. Anónimo

Siempre que sea posible, conviene sustituir al médico por la propia antifragilidad humana. Pero en los casos necesarios (más graves), no hemos de ser tímidos con la aplicación de tratamientos agresivos.

La información es antifrágil: se alimenta más de los intentos de dañarla que de los de fomentarla. Si queremos difundir una información solo hemos de contársela a una persona rogándole que no la difunda, que es un secreto; cuanto más insistamos en el secreto, más se propagará.

La necesidad de desaprender

El conocimiento crece por sustracción mucho más que por adición, dado que lo que hoy sabemos puede demostrarse erróneo en un futuro, pero lo que sabemos que ya es erróneo no podrá demostrarse correcto más adelante

Albergamos la ilusión de que el mundo funciona gracias al diseño programado, a la investigación en las universidades y a la financiación burocrática y hay pruebas de peso que demuestran que esto es una ilusión.

No hemos llegado a donde estamos hoy gracias a quienes fijan políticas, sino gracias al hambre de riesgos y errores de cierta clase de personas a las que debemos alentar, proteger y respetar.

Cuanto más sencillo, mejor

La simplicidad es difícil de desarrollar porque va contra el espíritu de cierta clase de personas que buscan la complejidad para poder justificar su profesión. De hecho la simplicidad no suele otorgar laureles.

Los métodos más sencillos de predicción funcionan mucho mejor que los de mayor complicación, para ello se requiere cierto grado de humildad intelectual.

Evitar los errores pequeños (los que nos permiten mejorar y nos hacen más antifrágiles) hace que los grandes sean más graves

Los seres humanos menospreciamos lo que no es concreto. Nos conmueve más un bebé que llora que los miles de personas que mueren en el mundo y que nos llegan a través de la tele. El primer caso es una tragedia, el segundo es un dato estadístico.

Es un mito que la planificación ayude a las grandes empresas porque el mundo es demasiado aleatorio e imprevisible (…) Lo que sobrevive surge de la interacción entre la adaptabilidad y algunas condiciones del entorno.

¿Qué es la iatrogenia? El daño que causa el sanador, como cuando las intervenciones del médico hacen más mal que bien.

De la tensión que nace de la sensación de peligro, que aguza nuestros sentidos, se derivan resultados positivos. Hay estudios que demuestran que mueren menos peatones por cruzar la calzada por donde no deben que usando los pasos de cebra o que eliminar las señales de tráfico aumenta la seguridad.

El índice de acierto en la previsión de sucesos raros importantes en política y en economía no es que esté cerca de cero, es que es cero.

El efecto «halo» consiste en el error de pensar que jugar bien al ajedrez te habilita directamente para ser un buen estratega en la vida real. De hecho, Taleb afirma que no existe ninguna prueba de que la capacidad para jugar al ajedrez suponga un razonamiento mejor fuera del tablero.

No llevamos teorías a la práctica. Creamos teorías a partir de la práctica. La teoría nace del remedio, no al revés.

Tenemos una tendencia innata por sentir debilidad por las teorías. Pero las teorías van y vienen; lo que permanece es la experiencia.

A pesar de lo que se estudia en empresariales sobre las economías de escala, el tamaño nos perjudica en épocas de estrés: no es buena idea ser grande en épocas difíciles.

El promedio carece de importancia

No cruces un río si la profundidad media es de un metro veinte

Y lo ilustra:

Nos acaban de informar que nuestra abuela se pasará las dos horas siguientes a la agradable temperatura media de 22º centígrados. Fantástico, pensamos (desde que estudiamos empresariales nos guiamos por una visión de conjunto y con una información resumida nos damos por satisfechos).

Pero resulta que la abuela se pasará la primera hora a 18º bajo cero y la segunda a 60º sobre cero (…). Así que lo más seguro es que nos quedemos sin abuela.

Se reconoce a los charlatanes – como los asesores 😉 – porque solo dan consejos en positivo, tratando de aprovecharse de nuestra credulidad y debilidad (de tontos). En la práctica, los grandes profesionales actúan en negativo: los grandes maestros del ajedrez ganan normalmente porque se esfuerzan por no perder, (…) las religiones se traducen principalmente en una serie de prohibiciones, el aprendizaje de la vida consiste en saber qué evitar.

Nunca pregunte a su médico qué debería hacer usted, pregúntele que haría él si estuviera en su lugar. Se sorprenderá de la diferencia.

Lo que hace la madre naturaleza es riguroso hasta que se demuestre lo contrario; lo que hacen los seres humanos y la ciencia es defectuoso hasta que se demuestre que no lo es.

Y disculpad tanto por la extensión como por la aleatoriedad de las ideas resumidas, es el único tributo posible al libro y a su autor.

En este enlace puedes consultar todas las reseñas realizadas en este mismo blog.

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2 Comentarios

  • Leonardo Quintana
    Posted 07 agosto 2019 17:49

    Gracias Luis Miguel,
    Sin duda el «caos» en que se presenta esta información, bien dice de la «antifragilidad». La ausencia de estructura, permite liberar las ideas y en ese atrevido juego se conectaron propiciando así nuevas preguntas sobre el tema. GRACIAS.

    • Luis Miguel Díaz-Meco
      Posted 12 agosto 2019 20:49

      Muchas gracias, Leonardo, lo tomaré como un cumplido 😉

      El libro es brillante pero el orden en la presentación de los temas y la formulación de las reflexiones son un tanto anárquicos.

      Un cordial saludo.

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